Frenesí

Hace tiempo que no lo llamo, ni le escribo esos infinitos versos inspirados en cada parte de el, que me infectan como la mas letal de las toxinas, y esa horrorosa forma de ser, que me revuelca el estomago; disculpe mi franqueza, y la poca educación de mis palabras... en estos días no he estado de buen humor, debo admitir que he extrañado cada parte de usted: desde la punta de su nariz hasta el extremo de su retorcida mente. Pero no encuentro mejor manera de poder expresarle lo mórbido que sale de mi cabeza cada vez que pienso en el, como aquella vez que me hizo el amor y su gemido pasó por encima del sonido... estaba tan extremadamente excitada, juro que nunca se me pasó por la cabeza tener su cuerpo tan inocente sobre el mio tan sediento de sexo... aquel día quedará en mi memoria e impregnado en mis dedos; al final me he dado cuenta de que si, lo odio, pero es el mi amor, mi tormenta huracanada a quién le llevo en frenesí, con sentimientos que solo el y yo podremos describir, con esa paz impregnada en su camisa que me lleva al paraíso y quita todo dolor que halla en mi alma, su amor era mi calma, esperanza y guía.